Explorando las arcillas locales salvajes: memoria de la tierra y creación viva

En Minkalab abrimos un camino de investigación con las arcillas locales salvajes, un material que guarda en sí mismo la memoria de la tierra y la historia geológica de nuestro territorio. Más allá de su valor utilitario, cada arcilla es una huella del paisaje, una expresión de la relación profunda entre la naturaleza y la cultura.

Trabajar con arcillas salvajes implica un proceso de escucha y experimentación: identificar, recolectar y transformar. Cada extracción requiere un diálogo respetuoso con el entorno, reconociendo que no se trata de un recurso inagotable sino de un regalo que nos conecta con la Pachamama.

En este camino hemos descubierto tonalidades, texturas y comportamientos únicos que no se encuentran en materiales industrializados. La riqueza de las arcillas locales abre posibilidades para la creación artística, la cerámica funcional y la exploración pedagógica con comunidades, escuelas y colectivos que buscan reconectar con técnicas ancestrales y procesos sostenibles.

Nuestro interés no es solo técnico, sino también simbólico y cultural: la arcilla ha sido materia de vida y espiritualidad en diversas tradiciones. Al investigarla, no solo exploramos su plasticidad y usos, sino también su capacidad de recordarnos nuestra propia raíz común: somos, en esencia, tierra que respira.

Este proyecto busca tejer puentes entre la experimentación contemporánea y los saberes tradicionales, reconociendo que la innovación se fortalece cuando se nutre de la memoria.

En Minkalab seguiremos compartiendo los hallazgos de este proceso y abriremos espacios para que más personas se acerquen a la experiencia de sentir, moldear y dialogar con la tierra.